El rol de las familias
Nuevas rutinas en los hogares
El hecho de que de que debamos estudiar desde un lugar diferente al espacio escolar, también ha construido una "norma normalidad" para las familias, generando nuevo hábitos y rutinas.
Tal es el caso de Silvia, mamá de niñas en edad escolar, quien se ha encontrado con el desafío de conformar una nueva rutina, entre su actividad laboral y el acompañamiento al trayecto educativo de sus hijas.
Por otra parte, para las familias con niños en edad escolar, también constituye un enorme desafío el hecho de contar con los dispositivos tecnológicos suficientes para acceder a las tareas, contenido bibliográfico y clases virtuales.
"En casa contamos con una sola computadora, la cual uso para trabajar y tengo que organizarme para que mis hijos también puedan usarla", expresó Carolina, mamá de Agustín (5 años), Federico (9 años) y Juana (12 años).
"El más chico recibe las tareas vía whatsapp; generalmente son consignas que van vinculadas a lo creativo y hay que resolver con dibujos o alguna creación artística y luego le enviamos fotos a la maestra. Los más grandes utilizan la plataforma Santillana y también reciben clases vía zoom en las materias que requieren de más explicación, por ejemplo matemática", explicó.
Fomentar la comunicación entre familias y docentes es fundamental
Sin dudas, comenzar primer año, implica un cambio rotundo para cualquier estudiante, otra escuela, nuevas materias y el encuentro con distintos compañeros y compañeras son algunas de las características principales de esta nueva etapa.
Laura es mamá de una estudiante que actualmente cursa primer año de la escuela secundaria en la localidad de Bariloche. Se considera muy participe en el proceso educativo de su hija, y con esta modalidad de estudio su acompañamiento es aún mayor.
“No me llevo bien con la tecnología, al principio esta modalidad fue un caos porque no llegábamos a entregar ningún trabajo a tiempo. No entendíamos como se utilizaban las aplicaciones que los docentes sugerían utilizar y mucho menos Zoom”, expresó.
En estos meses transitando esta modalidad de estudio junto a su hija, siente que potenciar la comunicación entre familias y docentes resulta fundamental.
“Me parece que lo ideal es que los padres puedan tener una vía de contacto directo con los docentes porque a veces los chicos no se animan a decir que no entienden un tema o que algo les resulta difícil. Desde que comenzamos con el envío de prácticos, jamás hemos tenido una devolución de los mismos y son tareas que llevan de mucho tiempo de desarrollo, entonces que no se comuniquen para decirnos si está bien o si hay que modificar algo no me parece correcto”.
Entonces, la tarea resulta cuesta arriba, sin comunicación es difícil seguir en este camino. “No hay relación, no hay contacto, no hay vinculo. Es muy complicado, es primer año, para mi hija es todo nuevo y para mi también”, finalizó.